Enclaves y rutas
IGLESIA PARROQUIAL DE LOS SANTOS NIÑOS JUSTO Y PASTOR
Fotografía: Jesús M. Pérez Antoñanzas
La Iglesia parroquial es una interesante obra del siglo XVI. La monumentalidad de su crucero y capilla mayor, que al exterior son de fábrica de sillar y sillarejo, con gran altura de muros y contrafuertes, y bóvedas de nervaduras muy elegantes, no cuadra con el resto de la fábrica de nave y hastial de poniente, hecho a base de ladrillo y mampuesto con sillar solamente en las esquinas, y menos altura que lo inicial. Nada de notable conserva su interior.
El proyecto e inicio de las obras de este templo se deben al maestro D. Pedro de Medinilla, quien contrató la obra hacia mediados del siglo XVI. Posteriormente, y puesto que las obras iban muy lentas, y en un par de decenas de años sólo se había levantado la cabecera del templo, colaboró en la obra el maestro montañés D. Juan de Ballesteros, en 1574, terminando el edificio poco después. La piedra sillar fue traída de Tamajón por el cantero D. Pedro de Lezcano, poniéndose el resto del material procedente del entorno.
Al hacer unas obras de reforma en 1976, se encontró guardada en un muro una bella talla románica en madera de la Virgen María.
Fotografía: Jesús M. Pérez Antoñanzas
RUTA POR EL INTERIOR DEL MUNICIPIO
En Málaga, como en la mayor parte de los pueblos de la Campiña, predominan las viviendas de una o dos plantas y las calles son rectas.
En la Plaza de los Santos Justo y Pastor, queda la iglesia parroquial dedicada a los niños mártires de Alcalá.
Al otro lado de la Iglesia, más allá del ábside que mira hacia la vega, encontramos el Parque Municipal, el arroyo, los huertos y las choperas de La Perala, El Callejón y Los Arbillares, que se mantienen al amparo de las aguas del arroyo.
Por la calle de San Isidro y su barriada es frecuente en los muros de las viviendas el ladrillo cocido del siglo XVI, el adobe, y las casas se adornan con balcones floridos a medida que se aproximan a la Plaza Mayor.